Un equipo de arqueólogos estaba trabajando en Jerusalén cuando encontró

Un equipo de arqueólogos estaba trabajando en Jerusalén cuando encontró una losa de roca con cinco figuras talladas en ella.

En orden las figuras eran:

Una Mujer. Un burro. Una pala. Un pez. Una estrella de David.

Tras meses estudiando la roca y las figuras que había en ella, el líder se llevó la roca y se fue a dar una conferencia. Dijo que las tallas tenían varios miles de años, pero que aun así revelaban mucho sobre la gente de aquella época.

El hecho de que la mujer fuera la primera de la fila indicaba que se tenía en muy alta estima a las mujeres. Lo más probable es que fuera una cultura orientada a la familia.

El burro indica que tenían animales domésticos. Probablemente utilizaban el burro para labrar los campos.

La pala indica que eran muy inteligentes, ya que sabían fabricar herramientas.

El pez indica que sabían aumentar sus cosechas recogiendo también del mar.

La estrella de David, por supuesto, indica que eran un grupo muy religioso.

Un ancianito de la primera fila llamó por fin la atención del orador.

Al ser reconocido, dijo: «Siento estropear sus conclusiones, pero lo estaba leyendo de izquierda a derecha. En hebreo se lee de derecha a izquierda. Así se lee:

«¡Santa caballa cava el culo de esa mujer!».

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