Traducción de textos monásticos – ¡La ortografía importa!
Un nuevo monje empieza a vivir en la sede principal de los monjes.
Se encarga de copiar los textos sagrados. Se da cuenta de que todos los monjes están copiando copias de sus textos sagrados.
Se dirige al monje principal: «Si hay un error en una de las copias, todas las copias posteriores tendrán el mismo error».
El monje jefe responde: «Llevamos siglos haciéndolo así, pero comprendo tu preocupación». Así que se dirige al sótano para cotejar todas las copias principales con los textos originales.
Horas más tarde, nadie le ha visto y empiezan a preocuparse.
Envían a un monje al sótano para ver cómo está. Lo encuentra sentado y llorando junto al texto principal.
Le pregunta al monje principal: «¿Qué ocurre? ¿Qué has encontrado?».
El monje principal le mira con dolor en los ojos,
«¡Dice celebrar!»